Neix el teatre:
El teatro Θέατρον
Lugar para contemplar
La palabra griega Θέατρον proviene del verbo que significa mirar o contemplar θεάομαι.
Según la mitología griega, el dios Dionisio descubrió la vid y enseñó a los hombres su cultivo y la elaboración del vino. Los griegos relacionaban este dios con un origen oriental, así que además de representarlo con una copa y coronado con hojas de vid también solía aparecer acompañado de animales que para los griegos eran exóticos como tigres, leopardos o guepardos; o bien cubierto con sus pieles.
Para homenajearlo los antiguos griegos celebraban fiestas populares en las que, en su honor, se cantaban ditirambos διθύραμβος (himnos de carácter majestuoso) y comos κῶμος (himnos de carácter burlesco y divertido). Poco a poco estos cantos fueron evolucionando hasta crear el teatro. De los ditirambos nació la tragedia y de los comos la comedia. Aunque la palabra tragedia τραγῳδία proviene de ῳδή que significa canto y τράγος (chivo) porque seguramente empezó siendo una representación en que Dionisio dialogaba con un grupo de sátiros (que son seres mitad hombre y mitad chivos) y de ahí “canto del chivo” .
Así pues, en cada una de las fiestas en honor a Dionisio, se acabaron celebrando certámenes en los que diversos autores presentaban sus obras y entre ellas eran escogidas las mejores para ser representadas.
En un primer momento en las obras de teatro actuaba un coro que cantaba y un actor que le respondía, pero poco a poco el número de actores aumentó hasta tres, que interactuaban tanto entre ellos como con el coro. Pero eso no significa que las obras de teatro tuvieran sólo tres personajes, sino que en escena aparecerán como máximo tres a la vez, de manera que los actores iban saliendo y entrando a la escena cambiándose el vestuario y la máscara para representar alternativamente varios personajes, incluso los femeninos ya que nunca actuaron mujeres.
Cada personaje lucía una máscara y una indumentaria que le identificaba de manera que podía ser representado por varios actores. La máscara no sólo servía para caracterizar el personaje sino que además, por su forma, proporcionaba al actor un altavoz, rudimentario, pero efectivo. Para completar su vestuario el actor se calzaba unos coturnos que eran una especie de zuecos que le proporcionaban más presencia, más altura y así proyectaba mejor su voz.
Pero lo cierto es que la arquitectura del edificio del teatro estaba tan bien pensada que la acústica era muy buena. Tanto que, hoy en día, todos los turistas que visitan el teatro de Epidauro realizan la misma prueba: una persona se sitúa en el escenario y deja caer una moneda para ver si los que están en la última fila de las gradas oyen el sonido al caer.
Los griegos construían sus teatros, aprovechando la pendiente del terreno, en colinas. Así sostenían la gradería de forma circular κοίλον donde se sentaban los espectadores.
En la parte inferior de la grada estaba la orquesta ὀρχέστρα que era un espacio también circular donde cantaba y bailaba el coro, con el altar de Dionisio frente al escenario προσκένιον: plataforma elevada donde los actores representan su papel. Detrás solía haber un edificio llamado σκήνη cuya fachada servía de decorado representando un palacio, cabaña o tienda; y su interior se utilizaba a modo de camerino y almacén. En ambos extremos del προσκένιον entre éste y la gradería hay dos accesos llamados πάροδος por los que entrava el coro a la ὀρχέστρα. En el teatro de Dionisio, situado junto a la acrópolis ἀκρόπολις de Atenas, hay un pórtico con el templo antiguo y uno más moderno.
Les arts plàstiques.
Ceràmica grega
Escultura grega: pàgina web de Javier Arrimada