Lingüistas
Mario BENEDETTI
Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió a la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y desconstruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática.
De pronto, las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:
¡Qué sintagma! ¡Qué polisemia! ¡Qué significante! ¡Qué diacronía! ¡Qué exemplar ceterorum! ¡Qué Zungenspitze! ¡Qué morfema!
La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.
Solo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: “Cosita linda”.